A lo largo de la crisis sanitaria que hemos sufrido por la pandemia por Covid-19, el uso de mascarillas se convirtió en primordial. Como especialistas en la venta de equipos de protección individual, una de las cosas que detectamos es que existen serias dudas en torno al uso de cada tipo de mascarillas. En concreto, queremos centrarnos hoy en las mascarillas FFP2 y en qué casos es necesario utilizarlas.
¿Qué son las mascarillas FFP2?
Entre los distintos tipos de mascarillas que utilizamos durante estos dos años, uno de los modelos más destacados es el de las mascarillas FFP2. El motivo por el que se utilizan tanto estas mascarillas para protegerse, es por su gran capacidad de filtración. Además, se adaptan fácilmente a nuestro rostro. Sin embargo, es importante tener claras las situaciones bajo las que es más conveniente usar estas mascarillas.
Estamos hablando de las mascarillas autofiltrantes FFP2, diseñadas específicamente con la finalidad de proteger de virus como el Covid-19 tanto al usuario como a los que se encuentren en su entorno. Su filtración mínima es del 92%. Normalmente se utilizan en entornos sanitarios, pero debido a la protección que ofrecen, se distribuyen también entre la población general.
Dónde deben utilizarse las mascarillas FFP2
Teniendo en cuenta la pandemia de coronavirus, y que el uso de mascarillas ya no es obligatorio, lo más recomendable es utilizar este tipo de mascarillas en espacios cerrados en los que la ventilación sea escasa, y donde no sea posible mantener la distancia social necesaria para evitar contagios, por ejemplo, de coronavirus. También sería adecuado su uso en espacios abiertos muy concurridos o con grandes aglomeraciones y en el transporte público.
Por otro lado, este es el mejor tipo de mascarillas para personas de riesgo, mayores de 60 años, inmunodeprimidos o mujeres embarazadas, por ejemplo.
Además, es importante saber que las mascarillas FFP2 están destinadas al personal que accede a las habitaciones que se encuentran en aislamiento respiratorio, personal de urgencias sanitarias y consultas a pacientes que suponen un riesgo alto de padecer enfermedades que se puedan transmitir por vía aérea, así como en laboratorios en los que se trabaje con un nivel de bioseguridad de nivel 2.
Es importante recordar que la homologación de las mascarillas FFP2 que garantiza su calidad puede comprobarse en el etiquetado impreso en el tejido de la misma.
En Nadriza Canarias, como especialistas en equipos de protección individual, tenemos en nuestro catálogo diferentes tipos de mascarillas, y las FFP2 son un modelo muy demandado por todas las posibilidades que ofrece en cuanto a seguridad y protección.
